miércoles, febrero 11, 2009

El curioso caso de Benjamín Botón ****



He escogido este título para El curioso caso de Benjamin Button porque es el que me gustaría leer al encontrarme en cada calle o en cada papel algo sobre esta película, porque Benjamin es un botón del mundo, un ejemplar más de la especie humana con sus penas y alegrías en una historia muy curiosa con aroma de cuento popular o fantástico ya desde el título, porque Button viene de una familia de botoneros, pero igual podía haberse llamado Zapatero o Sastre.

¿Qué sucedería si la vida diera la vuelta y naciésemos siendo jóvenes y moriésemos siendo recién nacidos?, ¿qué sería preferible? Con este argumento, un niño que, en relación a un reloj que marcha hacia atrás, nace viejo y tiene que vivir a contracorriente viendo cómo todos sus seres queridos y conocidos van muriendo y que vive un amor "imposible" toda su vida hasta poder vivrlo de manera intensa y desgarrada en el medio del camino de ambos, se teje esta película de David Fincher que dura unas 2 horas y 40 minutos (en mi opinión no sobra metraje). Pero detrás de esta historia inusual hay mucho más, está lo desgarrador de la vida, de la tuya, de la mía o de la del vecino porque la vida es una continua sucesión de pérdidas... pero también de ganancias como creo muestra claramente el personaje protagonista: la soledad, la vejez, el amor, la paternidad, la responsabilidad, el respeto, y tantos otros asuntos están en esta película que, para mí, es una película redonda y completa, una película dura y tierna al mismo tiempo, llena de esperanza y de ganas de vivir.

En cuanto a las interpretaciones qué decir, si este no es el momento de que Brad Pitt gane un Oscar no sé cuándo será. Está soberbio, especialmente de viejo-niño, curiosamente cuando sólo vemos su cabeza insertada en otro cuerpo (¿alguien piensa como yo que Brad Pitt tiene un contoneo facial-corporal característico?). Su personaje y su interpretación hilvanan toda la película, es su espíritu mismo y sin él no se entendería el resto. Las demás interpretaciones también son muy correctas, quizá la que menos me convenza sea la de la propia Cate Blanchett.





Si la película tiene un defecto es que abusa de lo melodramático, de la tragedia continua, de la lágrima, aquí debo reconocer que es la película que más me ha hecho llorar en toda mi vida, pobre Fergus, encima en su día de cumpleaños... Por eso yo recomendaré verla a todo el mundo porque es una gran y buena película, pero yo no volveré a verla o tardaré mucho tiempo.

Una delicia totalmente recomendable pero al que ir armado de un arsenal de kleenex por si acaso eres de mi club.

sábado, febrero 07, 2009

Rafael Lechowski: un rescate del colegio

Y ya que he puesto en Rescates al Langui y buscando la canción me encontré con un amigo de la infancia, del colegio, me apetece que aparezca aquí: Rafael Lechowski, cantante de Flowklorikos.

Es curioso cuando pasan los años, no sabes de una persona y, de pronto, la primera noticia que te llega es que está triunfando como cantante, de esto hará ya unos cuantos años.

Amigo del colegio, compañero en nuestra coreografía infantil de Grease que el recordará si lee esto... y ahora hiphopero.

Aquí una actuación acompañado de una banda de jazz.


Aquí, como buen profesional, improvisando y batallando.

Y su último videoclip, "Soy loco por ti".



lunes, febrero 02, 2009

4 espectáculos retrasados



La falta de tiempo hace que ya tenga 4 espectáculos por comentar, alguno de ellos con más pena que gloria.

1.Quemar después de leer ***: la película de los Cohen. Una comedia entretenida que se deja ver, no tiene nada especial pero es recomendable, sobre todo por lo absurdo de las situaciones. Casi casi la menciono ya después de que se estrene Benjamin Button, y eso no puede ser.



En Madrid:

2.El caballero (Biblioteca Nacional): obra teatral que formaba parte de la programación complementaria a la brillante exposición del Amadís de Gaula. A diferencia de la muestra, la obra que adaptaba unos episodios del libro de caballerías no me gustó ni convenció en ningún aspecto: interpretación, puesta en escena, adaptación, ... Un espectáculo a olvidar, y con esto no quiero decir que no sea partidaria de la modernización de textos clásicos.

3.Cómeme el coco negro: la compañía teatral La Cubana puso en escena un espectáculo que, al principio, preveía rancio e infumable pero que se convirtió en clave de parodia en una experiencia un tanto psicodélica divertidísima, con la colaboración del público, la interacción con los actores, los bocadillos de mortadela, ... Muy recomendable desde el inicio (hay que acudir antes para ver los números de "revista") hasta el final inicial y el verdadero ;-).


De nuevo en Zaragoza:

4.Innomines (Teatro del Mercado): dicen que, a caballo regalado no le mires el diente, yo se lo miro un poco para decir, con el crítico del Heraldo hace unos días, que la idea era buena, las adicciones del ser humano, pero que la obra no llegaba ni lograba su propósito, los personajes y las historias eran bastante planos y ninguno de los casos adquiría una gran profundidad. El público, a pesar de llenar el teatro, se quedó bastante frío.




Quizá demasiado crítica esta vez...