jueves, abril 06, 2006

Este jueves... poesía: Jorge Riechmann, Enrique Falcón y Antonio Méndez Rubio


Otra vuelta de tuerca. Esta vez Jorge Riechmann (El hombre pausado), Enrique Falcón (El pensador abstraído y sus papeles) y Antonio Méndez Rubio (El recitador automático de lo imposible) en una sesión titulada "Poesía y compromiso".



A las 20 h, en el Aula Magna de Filosofía y Letras estos tres escritores han hablado sobre poesía, compromiso, política, lenguaje, ... en una mesa moderada por Ignacio Tajahuerce y Vicente Rubio. Los tres tenían mucho que contar, de la vida, de sus experiencias, sus ideas, el mundo... pero, en mi opinión, ha faltado movimiento, demasiadas pausas, voces leeeeeentas, todo muy denso. También he echado en falta un mayor número de textos recitados ya que la mayor parte del tiempo ha sido de charla.

Jorge Riechmann. Poeta español nacido en Madrid en 1962. Licenciado en Ciencias Matemáticas por la Universidad Complutense, tiene además estudios de filosofía, literatura alemana y ciencias políticas. Ha obtenido, entre otros, los premios: Poesía Hiperión en 1987, Feria del Libro de Madrid en 1993, Nacional de Poesía Villafranca del Bierzo en 1996, Jaén de Poesía en 1997, y en el año 2000 los premios: Internacional Gabriel Celaya de Poesía y Stendhal de Traducción. Entre su obra poética: Cántico de erosión en 1987, Cuaderno de Berlín en 1989, Material móvil en 1993, Tanto abril en Octubre, El corte bajo la piel y Baila con un extranjero en 1994.
Para Riechmann, el compromiso, la poesía y la política no deben ser algo porblemático a la hora de explicarse. Entre los tres, ha sido el que menos ha llamado mi atención. Aquí un poema que nada tiene que ver en la temática con los que se han leído esta tarde:



Habitarás mi silencio

A veces
gritar es acariciarte los muslos, o torpemente
girar con el escualo de tu sueño aterido
Tropezar en la blancura,
sumir la negra boca en tu pelo y sentir
hambre en las raíces
A veces aullar es amarte,
jugar a los dados con un lobo, otear
en el aire arrasado las naves
de la sangre. Creí que te besaba
cuando la hoz solar me cercenó los labios.



Enrique Falcón. Nació en febrero de 1968 en Valencia. Ha publicado textos en diversas revistas de creación literaria y de determinados colectivos políticos y sociales. Participó en los libros colectivos Textos por la Insumisión (1992), La mirada urgente: textos contra el racismo (1995), Poesía y poder (1997), Construir la paz ( 1996), Lavapiés ( 2001), La paz y la palabra: letras contra la guerra (2003) y Poemas contra el olvido ( 2004). Es también autor de varios libros de poesía: El día que me llamé Pushkin (1992); 9 poemas ( 2003); Codeína (2005).
En cuanto a textos para mí ha sido el mejor. También ha ahondado en el tema político y en el lenguaje leyendo una especie de manifiesto de 7 puntos en el cual expresaba cómo para ellos el lenguaje es maleable pero no los subyuga. Me ha llamado la atención el comentario acerca de un autor (no recuerdo cuál) que pensaba que deberíamos hablar en una lengua que no fuera la materna, en la que el lenguaje no estaría marcado. También se ha dejado claro que, de manera diferente a otros autores del compromiso o de la poesía social que son realistas, ellos no buscan un lenguaje estrictamente realista, y han hecho mención de las vanguardias, de Vallejo, de Valente. Tremendo el poema compuesto el 13 de marzo de 2004 tras la tragedia del 11-M:



Vientres de Madrid y de Bagdad


“(…) La lógica de la guerra a todos sus niveles conduce al hermanamientode todas sus víctimas civiles, sean éstas del bando que sean:un inesperado cordón umbilical parece unirlas todasy dejan sin argumentos, y completamente solos,a los señores canallas de la guerra.”Eugen Drewermann”Contra la injusticia”


Sólo entonces
os he visto.

en la nuca partida del suelo iraquí.
Y en la sangre bramando por la grava de Atocha.

Y en El Pozo:
izando sus calambres tras una siembra triste,
los ombligos de los hombres
abiertos y a cuchilla por los perros del amo.

Yo cuido de los vientres de las novias perdidas
–los hombros de los niños se han quedado sin hora;
cuido de las oraciones cansadas de la tierra
y del largo cabello de todos nuestros muertos.

Soy el pueblo sin puñal y tres veces devastado,
el silbo de una cuenta enmudecida.
Yo cuido de las flores y los peines:
soy un hombre en la altura de todas vuestras muecas.

Y escarbo en las costillas de la bestia
besando lo imposible que habla en vuestra sangre:
soy el hombre que cuelga de un ombligo,
la cólera enterrada en los pozos del mundo.

Y os digo:

que la lumbre tronará por los espejos
que un caballo volteará por vuestra boca
que siempre las heridas
de todos estos hijos saldrán casi estallando por un fundado cielo.

Sólo entonces
os he visto,

a los unos y a los otros, sangre terca unida ahora.

Desde entonces sea el hombre:

yo bramo en vuestro propio
cordón umbilical.



Antonio Méndez Rubio. Nacido en Fuente del Arco, Badajoz, en 1967. Trabaja como profesor en la Universidad de Valencia y participa en la coordinación de diversos colectivos y espacios culturales y sociopolíticos en la ciudad de Valencia. Su obra poética ha sido destacada por su forma de entender el compromiso y la crítica social desde una posición no realista, que da prioridad al trabajo lingüístico, y que intenta deconstruir las nociones convencionales de identidad, realidad o subjetividad. Es autor de los poemarios: El fin del mundo ( 1995), Un lugar que no existe (1998), Trasluz (2002) y Por más señas.
Éste ha sido el más interesante en cuanto a las opiniones. Ha definido la poesía que él busca como la "poesía del imposible" o la "poesía imposible". Para él no tiene sentido toda aquella poesía que no busque expresar lo imposible, lo que no encuentra vías de expresión,es un reto. Partiendo de una visión algo pesimista o negativa de lo que puede lograrse escribiendo no se ha cansado de citar o nombrar a autores como Kafka, Miguel Labordeta, Bécquer, ... y todos aquellos que él considera han participado del compromiso aunque la historia literaria quizá no los haya calificado como tal. El tema no debe ser el centro sobre el que gira el poema, debe haber un contenido, debe haber más cosas. Éste es uno de sus poemas (que si no recuerdo mal ha recitado):



Atardecer con pájaros

Gorriones en bandada me sorprenden
avanzando despiertos por el cielo
Raso. Rozando, mínimas, las alas
con el frío persistente de la tarde.
No su perseverancia; no la luz
que invisible termina en torno a ellos;
no su capricho, no el dolor pequeño
que sostiene, quizás, su vuelo bajo
haciéndolo imposible a las palabras.
No el temblor encendido de sus cuerpos
abriéndose al futuro, desterrados.
Miro el aire en silencio que los une.

Hasta la próxima, que será en mayo sobre una antología poética de Anaya.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo estoy ya por pedir disculpas por adelantado, porque al final va a parecer que le tengo algún tipo de animadversión a los poetas que acuden a "Este jueves... poesía", pero que no, que no son de mi gusto...

Y es que si a las teorizaciones extraliterárias además le añades un ritmo tedioso (¿era necesario tanto ir y venir de micrófono estando el número de personas que estábamos?), unas pausas reflexivas interminables de algún autor, el tono declamatorio apoético en sus textos de otro... la sesión se hace larga, larga, larga...

Como faceta destacable tuvimos los textos de Enrique Falcón, y en especial su extenso poema sobre la matanza de inocentes en Chiapas por parte de los paramilitares, en mi opinión, lo mejor del encuentro.

El mes próximo más, y como tengo mucha fe, supongo que mejor.

Ireth dijo...

No creo que sea necesario pedir disculpas, pero no está de más ser educados. Pues sí, más que tediosa, yo diría que en momentos fue soporífera. Y además no tenía por qué serlo ya que los tres tenían bastante que decir. Algo falló: el ritmo, la organización, la proporción texto-opinión, ... no sé.

Yo también espero con esperanza la sesión perfecta y maravillosa futura. Algún día llegará!

Ireth dijo...

Hombre Rickk! Ya empezaba a preocuparme por tu desaparición. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Esperemos que algún día haya un término medio...

Me ha encantado tu frase "el filósofo que habla al paso de la burra mantiene al auditorio dormido". Nada más cierto, sí señor. Se puede aplicar a poetas, clases supuestamente magistrales, etc.,etc.,etc. Si es que, lo que hay que saber es transmitir y llegar al público (y muchas veces uno que sabe menos o tiene menos que decir impacta más...) En fin, tendrá que ser así.

Un saludo!

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Lo suficiente es a menudo incomodo. Pero esa es la situación menos perversa, menos mala. Estos poetas nos desinstalan de lo comodaticio y nos dejan a la intemperie. Es un riesgo optar por ser persona en plenitud, más aún cuando se pretende no ir solo en el viaje, sino acompañar y ayudar a otros a que puedan ejercer su deseo de desapego y liberación frente a una sociedad terca, cruel, utilitarista y deshumanizada.
Una poesía de acción que invita a reducir considerablemente el consumo para redistribuir bienes y capitales a fin de reequilibrar esta aldea global.

Bien por ellos, bien.


Viktor Gómez
Valentinos

Anónimo dijo...

Lo que pasa aquí es que estos tres poetas no son tan buenos. Ni siquiera son buenos, hombre.

Uno de ellos tiene apellido de hombre rico y buena prensa, pero sólo eso, pues evidencia pobreza técnica y falta de soltura y de originalidad. De todo lo que produce, se salva de la quema un veinte por ciento. Pocos gramos de poesía Jorgito.

Otro, el barbas, se enreda en la trampa de la palabrería, para transmitir un mensaje(¿ concienciador?) de lo más sencillo, que mucho mejor se adaptaría a otras formas.

Y el tercero, el profesor de comunicación, no resulta muy creíble.

Lo que no debería suceder en el mundo del arte, amigos, es que tenga más carisma el público que el artista.

Sin pedir perdón, con los brazos abiertos, esta es mi opinión, señores.