Meses después de tocar en la Joy Eslava, Rafael Lechowski, acompañado de la Glaç Jazz Band, llegó ayer, 17 de abril, a la Sala Oasis de Zaragoza, con aforo completo.
Un concierto intenso y emotivo en el que el cantante se entregó al máximo ante un público que arropó al artista y que coreó sus letras una y otra vez.
Mezcla esta, de rap y jazz, sumamente arriesgada que le da a Lechowski un sello característico y propio. Hay momentos en su música en los que solamente hay que dejarse llevar y fluir, dejarse "llenar el pecho".
Poesía, música, rap, jazz, ritmo, improvisación... llenaron ayer un reducto de la capital zaragozana.
Un concierto memorable del que no nos marchamos vacíos.