Desde hace un tiempo me he adentrado en la lectura de los cómic de una serie que nunca me llamó la atención en televisión pues siempre me daba la impresión de que los episodios no eran más que luchas eternas y eternas... Dragon Ball, el mismo manga del que está lleno cualquier salón o evento de esta temática que se aprecie con un predominio absoluto que me resultaba increíble. Mi opinión ha cambiado totalmente al empezar a leer la historia desde el principio. Dragon Ball es la serie preferida del Destructor, así que creo que le debo un homenaje. ¡Va por ti!
Para empezar, y para los que a lo mejor no hayáis leído ningún manga, éste es el primero que leo en condiciones, es decir de atrás a delante, como los originales (los de Ranma están al derecho). Ahí va una explicación, espero que el copyright me la permita:
Dragon Ball me ha sorprendido para bien y, tras el primer tomo de prueba que ni siquiera pensaba quizá acabar, han venido otros que enganchan. La historia, desde el comienzo, es diferente a lo que yo había visto, agilidad en la acción, un buen argumento, personajes increíblemente divertidos y extravagantes, ... en fin, que reúne todos los ingredientes para que guste, y mucho, o al menos de momento. No puedo evitar llevarme mis análisis y reflexiones al terreno filólogo (lo siento) y, cuando pienso en los éxitos del cómic, del manga, no puedo dejar de compararlos con los bestsellers de antes, entre los que se encontraban mis queridos libros de caballerías y que, por raro que pueda parecer, eran los equivalentes a estas historias de ciencia-ficción llenas de fantasía: caballeros y héroes, seres maravillosos, y magia, siempre magia.
Ya hablé una vez de que mi serie favorita de la infancia era Ranma 1/2 (y en la estética de estas series me he quedado anclada, las de las modernos no me gustan tanto). Y, puesta a divagar, encuentro ciertas similitudes entre ambas series:
1.Parece que todo héroe o protagonista tiene que tener un punto débil. Pues bien, Son Goku tiene uno en la cola y Ranma en su preciada y característica trenza. Dejemos a un lado el significado simbólico que podríamos sacar y simplemente recordemos a Sansón al que también se le iba la fuerza por el pelo, y tantos y tantos otros...
2.Aparece un cerdito: Oolong en Dragon Ball y el entrañable P-Chan que también habita en mi habitación en Ranma.
3.Gusta mucho el disfraz (algo que viene desde tiempos antiguos), en especial, que las chicas se disfracen de conejito, es el caso de Bulma en Dragon Ball y Ranma-chica (en esta foto va de otro animal, pero si la memoria no me engaña también aparece como tal).
Son curiosas similitudes, seguro que hay más. Por cierto Aitor, si tú tienes tu Totoro maño, alguien también ha pensado en el P-Chan maño y no he sido yo ;-)
Y, cambiando de tema, pero sin alejarnos de las similitudes, ¿por qué la Parca de Agárrame esos fantasmas de Peter Jackson se parece tanto a los Nazgul de El señor de los anillos?
En fin, espero que este homenaje te haya gustado Destructor :-).