jueves, abril 05, 2007

De Héroes, la sacralización del cuerpo y otros poetas

Ahora que estamos en plena Semana Santa y que Héroes del Silencio han renacido de sus cenizas con motivo de esos conciertos que darán próximamente, aprovecho para escribir sobre un tema que podemos ver actualmente y que hinca sus raíces desde hace siglos: la sacralización del cuerpo.

Bien conocida es por todos la tradición del amor cortés y de la religio amoris, en la que el poeta sacralizaba y divinizaba a la amada a la que convertía en su Dios en una especie de herejía literaria. Veamos un ejemplo en una glosa sumamente conocida de Jorge Manrique:

Yo soy quien libre me vi,
yo, quien pudiera olvidaros;
yo só el que, por amaros,
estoy, desque os conoscí,
«sin Dios, y sin vos, y mí».
Sin Dios, porque en vos adoro,
sin vos, pues no me queréis;
pues sin mí ya está de coro
que vos sois quien me tenéis.

Assí que triste nascí,
pues que pudiera olvidaros.
Yo só el que, por amaros,
estó, desque os conoscí,
sin Dios, y sin vos, y mí».

Pues bien, todo esto no quedó allí aunque ahora pueda sonarnos tan lejano. Sino que, en la actualidad, podemos apreciar cómo escritores, músicos y otros artistas han desarrollado esta temática. Nos encontramos con una sacralización del cuerpo femenino que, normalmente, deriva en un componente erótico y sexual.

La idea de este post surgió al escuchar la letra de "La chispa adecuada" de Héroes del Silencio cuando me detuve en estas palabras:


En un ataúd guardo tu tacto y una corona
con tu pelo enmarañado
queriendo encontrar un arco iris infinito.


Mis manos que aún son de hueso
y tu vientre sabe a pan
la catedral que es tu cuerpo.

("La chispa adecuada", Héroes del Silencio)




Se juega con la idea de la Pasión de Cristo, la comunión, es un juego de transgresión religiosa. Inmediatamente, encontramos otros ejemplos musicales, por ejemplo, en la reciente canción de Skizoo "Dame aire":

Dame aire para respirar,
agua bendita y un altar,
donde poder saciar mis penas.

("Dame aire", Skizoo)





La poesía actual también ha experimentado en los últimos años un fenómeno de este tipo con derivación erótica y sexual, algo difícil de encontrar si nos remontamos a épocas anteriores en la que la presencia del cuerpo y el desnudo no era habitual. La mayor libertad ha derivado en la eliminación de la censura y ciertos tabúes. Veamos un par de ejemplos en dos poemas de Elena Pallarés y Oscar Hahn:


Pues bendito tú eres
entre los otros,
sea santificado ese miembro
que miro con los ojos
del corazón,
que toco con los dedos
del corazón,
que, inscrito en el amor,
endurezco en lenguaje.
(Ella guarda secretos, Elena Pallarés)




MISTERIO GOZOSO (Óscar Hahn)


Pongo la punta de mi lengua golosa en el centro
mismo
del misterio gozoso que ocultas entre tus piernas
tostadas por un sol calientísimo el muy cabrón
ayúdame
a ser mejor amor mío limpia mis lacras libérame de
todas
mis culpas y arrásame de nuevo con puros pecados
originales, ya?



Seguro que conocéis numerosos ejemplos. Bueno, era un tema acorde a estos días.

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