La Cai ha organizado un ciclo para las noches de verano de la capital zaragozana que dieron comienzo ayer con la proyección de Kolya. Las actividades se realizan en el Centro Joaquín Roncal sito en la zona del Casco Histórico. La idea es el reparto temático: los martes cine, los miércoles música y los jueves teatro durante los meses de julio y agosto. Los clientes de esta caja tendrán la ventaja de contar con un 50% de descuento en las entradas. Podéis consultar el programa en la web de la Cai, pero por poner ejemplos: Santiago Meléndez y Lo mejor de cada casa que yo ya pude disfrutar, la compañía Muac con Cerdas o películas como Querida Wendy o Memories of murder.
Kolya (1996) es una película checa del director Jan Sverák que logró, entre otros, el Globo de Oro y el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. En mi opinión, merecidísmo. La película es de un gran lirismo y un tratamiento magistral, con sólidas interpretaciones y una historia contundente y que enlaza con la no tan lejana época de finales de los 80 con la caída del muro de Berlín. El guionista y protagonista es el padre del director Zdenek Sverák, secundado por el niño Andrei Chalimon, Kolya.
Louka (Zdenek) es un chelista ya maduro que, por cuestiones económicas, acepta el matrimonio por conveniencia con una joven rusa. La chica tiene un hijo, Kolya. Poco después de la boda, la esposa lo abandona, la abuela del chiquillo muere y Louka debe hacerse cargo de un niño que sólo habla ruso y que representa al bando "enemigo". Como es de suponer, tras un difícil inicio ambos se harán inseparables, como un padre y su hijo.
Es una película entrañable, con unos buenos puntos de humor y ciertos planos de cámara característicos.
Una gran propuesta la de este ciclo, si todo es como Kolya, promete.
2 comentarios:
Gran apuesta la de la CAI por el cine independiente y en versión original, una combinación que suele dar mucho "miedo" a ciertos tipos de espectadores...
Preciosa cinta la que disfrutamos en la primera cita del ciclo. Un ejemplo de como a través de los sentimientos y el humor se pueden tratar temas nada superficiales como la inmigración, la caida del comunismo, la "Revolución de Terciopelo" checoslovaca..., y unirlos con temas tan cercanos y universales como el amor, la familia o la confraternización entre pueblos.
Una película que hace reflexionar, ilustra, emociona y te pone una sonrisa en los labios.
Cierto, se me olvidó decir que las películas eran en VOS. Siempre me pasa que cuando veo una de éstas después la recuerdo como si hablaran en español. Serán cosas mías...
Pues sí, Antonio Manuel, deja una sonrisa en los labios y un buen sabor de boca, como creo que hace todo buen cine.
No será la última por la que caigamos, ;-)
Publicar un comentario